Los trabajos de conservación e investigación que está llevando a cabo el conservador-restaurador e investigador David Triguero Berjano podrían arrojar nueva luz sobre el origen artístico del Señor de la Salud y Buen Viaje de la Hermandad de San Esteban, una de las imágenes más singulares del panorama devocional sevillano.
La intervención se centra en el busto del Ecce Homo de la localidad sevillana de La Campana, una escultura en terracota policromada que presenta notables similitudes formales, técnicas e iconográficas con el titular cristífero de la corporación de la Puerta de Carmona. Esta talla, hasta ahora considerada anónima y adscrita tradicionalmente a la escuela sevillana del siglo XVI, está siendo objeto de un exhaustivo estudio científico que podría situarla en un contexto artístico muy distinto.
David Triguero desarrolla desde el año 2020 una línea de investigación específica sobre esta tipología de bustos devocionales en terracota policromada, abordando los trabajos desde una metodología científica integral que combina la conservación material con el análisis técnico, histórico e iconográfico de las obras. Este enfoque ha permitido plantear la hipótesis de un posible origen italiano, concretamente vinculado a la escuela renacentista florentina y al entorno artístico de Andrea Sansovino (1460–1529), una atribución que podría extenderse también a imágenes como el Señor de la Salud y Buen Viaje.
En este contexto, el Ecce Homo de La Campana se perfila como un ejemplo excepcional de la escultura devocional renacentista, susceptible de situarse entre los primeros testimonios documentados de la escultura italiana en Andalucía. Al mismo tiempo, la obra adquiere un papel clave para comprender el proceso de transformación iconográfica y devocional de este modelo escultórico en su temprana adaptación al ámbito sevillano.
Del Resucitado al Ecce Homo
La imagen está realizada en barro cocido policromado, un material de gran fragilidad y elevada complejidad técnica, lo que hace imprescindible un estudio pormenorizado previo a cualquier actuación directa. El busto se encuadra dentro de una tipología poco frecuente de esculturas de medio cuerpo en terracota, cuyo origen iconográfico en el Renacimiento italiano se vincula inicialmente a la representación de Cristo Resucitado, evolucionando posteriormente hacia modelos como el Ecce Homo, de profunda carga devocional.
Fuente e imagen: ABC de Sevilla
