El Ayuntamiento de Roma ha concedido su aprobación definitiva para la instalación de un mosaico conmemorativo en la Vía Claudia, una pieza destinada a perpetuar la huella que dejaron en la Ciudad Eterna el Santísimo Cristo de la Expiración, conocido universalmente como el Cachorro, y María Santísima de la Esperanza de Málaga durante su histórica estancia en mayo de 2025.
El proyecto avanza así hacia su materialización definitiva tras superar los trámites administrativos de la capital italiana, que ha dado luz verde al homenaje promovido para recordar la participación de ambas corporaciones en los actos del Jubileo de las Cofradías.
Un recuerdo permanente en un lugar emblemático
La obra —cuyo diseño será presentado oficialmente una vez fijado el emplazamiento exacto— quedará situada en la Vía Claudia, entorno de enorme simbolismo por ser uno de los puntos que recorrió la procesión histórica que llevó a ambas imágenes por las inmediaciones del Coliseo romano.
Fuentes municipales han confirmado que la ubicación concreta se definirá “un portal más arriba o un portal más abajo” dentro del mismo tramo, una cuestión técnica pendiente de resolver pero que no afecta a la autorización definitiva ya otorgada.
El mosaico se concibe como una pieza artística de carácter devocional y cultural, destinada a recordar para siempre la presencia de Sevilla y Málaga en la capital italiana, reforzando el vínculo espiritual entre el mundo cofrade español y Roma.
Una procesión para la historia
La visita del Cachorro y la Esperanza de Málaga a Roma supuso uno de los acontecimientos más destacados del calendario cofrade de 2025. Miles de fieles acompañaron a ambas imágenes en una procesión sin precedentes, organizada en el marco del Jubileo y en colaboración con el Vaticano y los consejos de hermandades.
El cortejo recorrió lugares icónicos como la Vía Claudia, la Via dei Normanni o los alrededores del Coliseo, en una puesta en escena que sorprendió a la ciudad y tuvo un fuerte impacto mediático y espiritual. La iniciativa del mosaico surge precisamente para mantener viva esa memoria colectiva.
Un puente cultural y espiritual con Roma
La autorización del Ayuntamiento romano supone un nuevo reconocimiento al valor cultural, artístico y religioso de las hermandades andaluzas. El mosaico actuará como señal permanente del paso del Cachorro y de la Esperanza por la ciudad, y como símbolo de la profunda relación entre las devociones españolas y la tradición cristiana universal.
Tanto las hermandades implicadas como diversas instituciones eclesiales han mostrado su satisfacción ante un proyecto que no solo rememora un acontecimiento singular, sino que consolida un puente espiritual entre Roma, Sevilla y Málaga.
La colocación definitiva de la obra se realizará una vez completados los trabajos técnicos y de instalación, cuyo calendario se comunicará próximamente.
