La corporación proyecta la celebración del cincuentenario de la primera salida procesional desde la iglesia de la Judería
Un aniversario para mantener siempre presente la propia memoria
La hermandad de Jesús Despojado celebrará el cincuentenario de su primera salida procesional desde la parroquia de San Bartolomé, templo que fue sede canónica de la corporación desde su reorganización hasta 1982, cuando se trasladó a la actual capilla del Mayor Dolor.
Ese momento histórico de la hermandad, lleno de dificultades e inconvenientes (la cofradía estuvo al borde de la desaparición), sirvió como génesis y semilla de lo que hoy es. Por tal motivo, la junta de gobierno, presidida por Rafael Aranda, está preparando un calendario de actos y cultos extraordinarios, cuyo contenido se informará más adelante de manera detallada.
Nueva imagen para la capilla
Se ha conocido que un grupo de hermanos ha tenido la iniciativa de encargar una imagen de San Bartolomé para recibir culto en la capilla, ya que, aunque es titular de la cofradía, no se dispone de una imagen distinta a la miniatura que porta el paso de misterio en una de las capillas de sus respiraderos. La imagen ha sido encargada al imaginero y restaurador Manuel Mazuecos y está siendo confeccionada en madera de cedro estofada y policromada. Tendrá un tamaño de unos 112 centímetros aproximadamente y se colocará en uno de los laterales de la capilla.
Los impulsores de esta iniciativa han confirmado que el coste para la hermandad será nulo al tratarse de una donación, pero solicitan la participación de todos los hermanos, de forma que el grupo de donantes sea lo más amplio posible. A la vista de “lo acertado de esta propuesta, la Junta de Gobierno se ha ofrecido para servir de soporte a la misma, dando publicidad al proyecto y prestando el apoyo logístico necesario”, explica la cofradía. Aquellos hermanos o devotos interesados en participar en la donación pueden ponerse en contacto directamente con Rafael Aranda Barrionuevo (685 965 436).
Boceto en miniatura de la imagen del santo
“No cabe duda de que este tipo de iniciativas contribuyen directamente a engrandecer nuestro patrimonio devocional, al mismo tiempo que salda una deuda histórica de nuestra hermandad con el titular de la parroquia que nos albergó durante unos años cruciales para el devenir de nuestra Hermandad”, sentencia.
