La Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba ha designado a Nuestro Padre Jesús de la Sangre para presidir el Vía Crucis de las Cofradías de Córdoba en 2026, uno de los actos más destacados del calendario cofrade de la ciudad.
La Agrupación tomó la decisión en la noche del 15 de diciembre, durante la celebración de la Asamblea de Hermanos Mayores. De este modo, el titular cristífero de la Hermandad del Císter encabezará este piadoso ejercicio, que se celebrará, como es tradición, el primer sábado de Cuaresma, dando inicio a este tiempo litúrgico.
Una elección marcada por el cincuentenario de la hermandad
La designación de Jesús de la Sangre tiene un fuerte valor simbólico, ya que coincide con el 50º aniversario fundacional de la Hermandad del Císter, que se celebrará a lo largo de 2026.
La hermandad se fundó en 1976 por un grupo de jóvenes vinculados al Colegio La Salle. Desde sus orígenes, ha mantenido un marcado espíritu monástico. Valores como la humildad, el silencio y la fraternidad forman parte de su identidad y la convierten en una corporación singular dentro de la Semana Santa cordobesa.
Hitos históricos de la Hermandad del Císter
A lo largo de su trayectoria, la hermandad ha vivido momentos clave. Entre ellos destaca su primera estación de penitencia en el Martes Santo de 1989.
Otro hito importante llegó en 1996, cuando estableció su sede canónica en el Convento del Santo Ángel, bajo la tutela de los Padres Capuchinos. Este vínculo quedó ratificado oficialmente en 2002 mediante decreto de la Orden.
La imagen de Jesús de la Sangre
Uno de los momentos más decisivos en la historia reciente de la corporación se produjo en 1998, con la incorporación de la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Sangre, obra del escultor Antonio Eslava Rubio.
La talla, finalizada en 1977, representa a Cristo maniatado en la escena del Ecce Homo, correspondiente al pasaje del Desprecio del Pueblo. Desde entonces, se ha convertido en el principal centro devocional de la hermandad.
Un conjunto escultórico de gran fuerza narrativa
El paso procesional se completa con un destacado grupo escultórico realizado por Francisco Pinto Barraquero. En él aparecen figuras como Poncio Pilato, Claudia Prócula, Barrabás y varios soldados romanos.
Este conjunto aporta un elevado dramatismo y una notable riqueza narrativa a la escena.
Un Vía Crucis con significado especial
Cabe recordar que Jesús de la Sangre ya presidió el Vía Crucis de las Cofradías en una ocasión anterior. Sin embargo, la designación para 2026 adquiere un valor añadido al coincidir con el cincuentenario de la Hermandad del Císter.
Esta efeméride permitirá a Córdoba reconocer la huella espiritual, artística y humana que la corporación ha dejado en la ciudad durante cinco décadas.
Fotografía: María Galáne de la corporación llegó en 1998 , con la incorporación de la imagen de Jesús de la Sangre , obra del escultor Antonio Eslava Rubio. La talla, finalizada en 1977, representa a Cristo maniatado en la escena del Ecce Homo, correspondiente al pasaje del Desprecio del Pueblo, y se ha convertido en el principal centro devocional de la hermandad.
El conjunto procesional se completa con un destacado grupo escultórico realizado por Francisco Pinto Barraquero, en el que aparecen figuras como Poncio Pilato dialogando con el pueblo, Claudia Prócula, Barrabás y varios soldados romanos, aportando un intenso dramatismo y una notable riqueza narrativa a la escena.
Cabe recordar que Jesús de la Sangre ya presidió el Vía Crucis de las Cofradías en una ocasión anterior, si bien la designación para 2026 adquiere ahora un valor añadido al coincidir con el cincuentenario de la Hermandad del Císter , una efeméride que permitirá a Córdoba reconocer la profunda huella espiritual, artística y humana que esta corporación ha dejado en la ciudad durante sus cinco décadas de historia.
Fotografia: María Galán
