La Hermandad del Carmen ha anunciado este martes el cierre de una etapa histórica en la corporación: Pepe Aguilar, vestidor de la Santísima Virgen durante los últimos veintitrés años, ha decidido poner fin a su labor al frente de esta responsabilidad. La hermandad ha hecho público un comunicado en el que expresa su “más sincero reconocimiento” hacia quien ha desempeñado este servicio con entrega, acierto y una profunda devoción.
Durante más de dos décadas, Pepe Aguilar se ha convertido en una figura esencial en la vida diaria de la corporación. Cada vestimenta de la Virgen ha sido, según recalca la hermandad, un acto cargado de fe y cariño. Su conocimiento técnico y artístico, unido a una actitud discreta y respetuosa, ha marcado un antes y un después en la estética y el cuidado del ajuar de Nuestra Señora del Carmen.
“Su labor ha sido mucho más que un cargo”, señala la hermandad en su mensaje. “Ha sido una entrega constante, desinteresada, que ha dejado una huella imborrable en la historia de nuestra Hermandad”. Aguilar ha acompañado momentos clave de la corporación, compartiendo el camino con priostes, camareras y numerosos hermanos que han reconocido siempre su buen hacer y su trato cercano.
La hermandad también ha confirmado que Pepe Aguilar ha vestido por última vez a la Virgen para los cultos que comienzan este jueves, culminando así una trayectoria que definen como “extraordinaria”. Aunque deja el puesto, la corporación subraya que continuará siendo un hermano muy querido que seguirá ofreciendo su consejo y ayuda cuando sea necesario.
En su despedida pública, la Hermandad del Carmen encomienda a Pepe a la protección del Señor de la Paz y de la propia Virgen del Carmen, pidiendo “gracias y bendiciones” para quien ha dedicado veintitrés años de vida a engrandecer la devoción de la corporación.
“Eternamente agradecidos”, concluye el comunicado, que ha sido recibido con emotividad por los devotos y por toda la comunidad cofrade.
Fuente y Fotografía: Hermandad del Carmen, Sevilla

