La Virgen de la Esperanza Macarena protagonizará esta semana una de las estampas más esperadas y cargadas de simbolismo para Sevilla. La dolorosa amanecerá este jueves 18 de diciembre en la parroquia de San Gil, donde presidirá el besamanos con motivo del centenario de este culto, instaurado en tiempos de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, figura clave en la historia y la estética de la Hermandad de la Macarena.
Será la primera vez que la imagen regrese al templo para este fin desde la procesión extraordinaria celebrada con motivo del 50 aniversario de su coronación canónica, devolviendo a San Gil una presencia que marcó casi tres siglos de historia devocional. Este acontecimiento supone, además, el primer gran reto organizativo de la nueva junta de gobierno encabezada por Fernando Fernández Cabezuelo, que tomó posesión el pasado sábado.
La Virgen permanecerá expuesta en besamanos desde el 18 hasta el 21 de diciembre, en horarios amplios de apertura de la parroquia, aún pendientes de confirmación oficial. Para la ocasión, se dispondrá un altar especial inspirado en los montajes que realizaba Rodríguez Ojeda entre 1925 y 1930, aportando un marcado carácter histórico y artístico al culto.
Aunque los horarios definitivos no se han concretado, en años anteriores se establecía un acceso matinal para hermanos desde las 7:00 hasta la misa de primera hora, celebrada a las 9:00. Tras la eucaristía, el besamanos se desarrollaba de forma ininterrumpida hasta las 21:00 horas. La junta de gobierno continúa trabajando desde este domingo en los detalles organizativos de uno de los cultos más esperados por los devotos.
Datos del besamanos de la Macarena en San Gil
- Motivo: Centenario de la creación del besamanos
- Fechas: 18, 19, 20 y 21 de diciembre
- Horario: Amplio, aún por confirmar oficialmente
- Turnos de vela: De 0:00 a 6:00 horas los días 18, 19 y 20 de diciembre, previa inscripción
- Novedades: Recuperación de los bancos para facilitar la oración de los fieles y estreno de José Carlos Gutiérrez como vestidor de la Virgen
Como curiosidad histórica, cabe recordar que la Macarena ya recibió culto en San Gil en los años previos a la Expo, durante las obras en la basílica, presidiendo entonces el baldaquino del templo junto al Señor de la Sentencia y la Virgen del Rosario. Un recuerdo que ahora vuelve a cobrar vida en un acontecimiento llamado a quedar en la memoria colectiva de la ciudad.
Fotografía: Emilio Sáenz

