La Hermandad del Cachorro de Sevilla vive días históricos y de especial significado espiritual. Mientras el Santísimo Cristo de la Expiración emprende su viaje hacia Roma para participar en los actos del Jubileo 2025, la Basílica del Patrocinio no queda huérfana de presencia sagrada. Muy al contrario: queda custodiada por la dulzura y el amparo de Nuestra Madre y Señora del Patrocinio.
Para este tiempo extraordinario, la Hermandad ha dispuesto un altar especial, en el que la Santísima Virgen se presenta bajo su palio, reinando con su habitual serenidad y majestad. Un gesto que no solo subraya el papel de la Virgen como Madre y Protectora, sino que también ofrece a los fieles un motivo más de recogimiento y oración en estos días de gracia y esperanza.
La marcha del Cristo del Cachorro a Roma representa una de las mayores distinciones que puede recibir una imagen devocional: ser testigo y protagonista de la fe universal en el corazón de la cristiandad. Y mientras Sevilla lo despide con emoción, la presencia de Nuestra Señora del Patrocinio en su altar extraordinario mantiene viva la llama del fervor en la Basílica, recordando que Ella sigue aquí, velando por todos.
La Hermandad invita a todos los fieles a acercarse en estos días para contemplar este montaje especial y vivir con intensidad este tiempo jubilar, tan cargado de significado para la Iglesia y para los cofrades sevillanos.

Fotografías: Benito Alvarez