La Archicofradía de Pasión ha culminado la restauración de una de sus piezas más emblemáticas, aunque poco conocida por el público: la berlina real de gala, una joya excepcional cuya historia está directamente ligada a la monarquía europea.
Este majestuoso carruaje perteneció originalmente a Luis Felipe I de Orleans, último rey de Francia, quien estaba casado con la Infanta española María Amelia de Borbón-Dos Sicilias. Posteriormente, fue donado a la Archicofradía por sus nietos, los duques de Montpensier, fortaleciendo así el vínculo entre el esplendor de la realeza y la devoción cofrade de Sevilla. La berlina, fabricada en Londres en 1818 bajo el nombre de La Couronne num. 1, es un testimonio palpable de la opulencia de aquella época y del legado histórico que une a Francia y España a través de sus casas reales.
Este carruaje fue utilizado como carroza de respeto en las procesiones de impedidos que organizaba la Colegiata del Salvador. A lo largo de su historia, ha estado custodiada en lugares emblemáticos como el Apeadero del Real Alcázar de Sevilla y el Museo de Carruajes del Real Club de Enganches de Andalucía. En 2021, la hermandad cedió el carruaje en depósito a la Hacienda de Orán, con el compromiso de su restauración. El pasado lunes, se firmó una adenda a dicho acuerdo, extendiendo el plazo de depósito y permitiendo que la hermandad del Jueves Santo conserve la opción de utilizar la berlina en cultos singulares o eventos culturales de especial relevancia.
La restauración integral de la berlina ha sido llevada a cabo por la reconocida casa Dorantes Harness, especializada en la conservación de carruajes históricos en Europa. Este minucioso trabajo ha garantizado el respeto por el valor histórico de la pieza, devolviéndole su esplendor original y asegurando su preservación para futuras generaciones.
Este notable esfuerzo ha sido posible gracias a Miguel Gallego Jurado, hermano de la cofradía, a quien la Archicofradía ha expresado su más profundo agradecimiento por su «extraordinario cuidado y decisiva contribución a la recuperación de esta excepcional pieza, que nos conecta con nuestra historia y con la devoción secular a nuestros sagrados titulares. Con esta restauración, se enriquece aún más el valioso patrimonio y legado histórico de la Archicofradía del Salvador».
Fuente y Fotografía: El Palquillo · Diario de Sevilla