Desde el pasado miércoles 28 de enero, una reproducción cerámica de la Virgen de los Reyes, patrona de la ciudad de Sevilla y su Archidiócesis, embellece los jardines de la Nunciatura Apostólica en Madrid. La bendición del azulejo estuvo a cargo del arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, en un acto íntimo que contó con la presencia del nuncio apostólico, monseñor Bernardito Aúza; el secretario general y canciller de la Archidiócesis, Isacio Siguero; así como miembros del cuerpo diplomático y la comunidad de religiosas Hijas de Santa María del Corazón de Jesús de la Nunciatura.
La obra es creación del ceramista Jesús Alcarazo, natural de Alcalá de Guadaíra (Sevilla). Licenciado en Bellas Artes en 2005, Alcarazo inició su trayectoria centrado en la pintura, el dibujo y diversas técnicas pictóricas, hasta que encontró en la cerámica su principal medio de expresión artística.
La influencia de la tradición cerámica
El taller de Alcarazo se distingue por su fidelidad a las corrientes estilísticas que marcaron la evolución de la cerámica, como la escuela trianera del siglo XVIII y principios del XX, o la tradición barroca portuguesa. Estos rasgos se reflejan con claridad en el azulejo de la Virgen de los Reyes, que ahora adorna el exterior de la Nunciatura.
El artista ha mostrado un especial interés en recuperar los materiales y técnicas tradicionales, otorgando a sus obras un carácter auténtico y artesanal. Su producción se caracteriza por una marcada temática religiosa, con azulejos dedicados a diversas devociones andaluzas que reflejan su maestría y sensibilidad artística.
Fuente y Fotografía: archisevilla.org